Cómo elegir ideas para novelas de manera creativa

En este momento estás viendo Cómo elegir ideas para novelas de manera creativa

La importancia de la ideas a la hora de escribir una novela

 

Que las novelas están construidas con ideas es un hecho evidente. Estas funcionan como bloques de hormigón que dotan de sentido y coherencia las novelas. Cuando escribirnos lo hacemos para transmitir ideas, si nuestras ideas son repetitivas y aburridas cansaran al lector. Elegir idea buenas y originales  es el sueño de todo escritor que si inicia en esto de la escritura creativa.

Ahora bien. Puedes sentarte frente al ordenador y esperar a que estas ideas vengan de manera azarosa o puedes implementarlas con unos consejos para que tu lista de ideas aumente y hacer que la calidad de tus novelas crezca de manera exponencial.

 

Observación de la vida cotidiana

 

La mejor fuente a la hora de encontrar ideas siempre será la vida cotidiana. Lo que te sucede, lo que le sucede a la gente que conoces, lo que suceden en las noticas. Todo es una inagotable fuente de idas. El único impedimento es que estamos acostumbrados a ver la vida como sujetos pasivos, que andamos por el mundo, atentos solo a nuestras cosas. Para ser escritores debemos cambiar la lente, asomarnos a la vida con ojos de escritor, pesar: esto que acaba de suceder, ¿podría estar dentro de una historia? Ess simple discusión entre dos clientes, ese autobús que llega tarde, el apagón que sufrió el otro día mi hospital, ¿podría convertirse en una historia? Y vaya si podrían serlo. La mayoría de escritores famosos aseguran que sus novelas surgieron de simples asociaciones, de ideas sencillas que con el tiempo y trabajo se convirtieron en universos narrativos.

Durante un solo día estamos expuestos a miles de estímulos, si fuéramos capaces de extraer aunque solo fuera una idea al día de todos ellos, a lo largo del año tendríamos material para 365 obras. No está nada mal, ¿verdad?

Aquí van unos sencillos CONSEJOS para estar atento a esas ideas:

  1. Mantener un diario: Escribir un diario de ideas puede ayudar a capturar eventos, pensamientos, sentimientos y relatos interesantes que pueden ser utilizados más tarde como inspiración para su novela. No hace falta que sea un diario completo, ni siquiera que apuntes todo lo que te ocurre a lo largo del día, simplemente será interesante anotar esos sucesos que te han parecido relevantes. Ya podrás volver a ellos más tarde y seguro que encuentras buen material para tus historias.
  2. Observación atenta: Presta atención a las personas y situaciones a su alrededor. No mires: OBSERVA. Esto va enlazado con el consejo anterior. Tomate un momento para reflexionar y sobre lo que pasa a tu alrededor. Si ves a dos personas discutiendo en un bar, no te limites a anotar eso, fluye un poco más, imagina por qué discuten, ¿es por el café, tenían un trato y lo han cancelado, acaso son dos extraterrestres camuflados? Cuanto más estires la imaginación y más locas sean tus asociaciones más cosas interesantes conseguirás describir.
  3. Investigación: Haz investigaciones en línea y les sobre temas recientes ya sea mediante periódicos, noticiarios o revistas. En el mundo ocurren millones de cosas cada día, no desaproveches.
  4. Entrevistas: Hablar con personas o ver entrevistas sobre gente extraordinaria y que nosotros admiramos siempre es una gran fuente de inspiración.
  5. Analiza de conflictos: Analiza cómo surgen los conflictos en la vida real y cómo se resuelven. Esto te ayudará a visualizar conflictos en tus novelas y cómo resolverlos. Olvidarte la cartera y tener que comprar el pan puede ser un conflicto tan válido como tener que desactivar una bomba en Times square, la habilidad de un gran escritor estará en hacer interesante la primera opción. Investiga, prueba y crece
  6. Experimenta: De la mano con lo anterior. No tengas miedo de experimentar y explorar diferentes enfoques y perspectivas en su escritura. Al hacerlo, puede descubrir nuevas formas de abordar y presentar su historia.

 

 

Lectura de otros libros y autores

Por supuesto una de las maneras más divertidas de encontrar ideas es leer otros autores. Tampoco vamos a detenernos mucho aquí ya que los mismos puntos que hemos citado con anterioridad valen para la lectura de libros.

SOLO un pequeño apunte:

NO SE TRATA DE COMSUMIR LIBROS, SE TRATA DE LEER LIBRO

Esto pude parecer una tontería, pero verás como no lo es. La lectura para aprender tiene que ser una lectura activa, con un lápiz en la mano para subrayar y anotar aquellas ideas que te parezcan interesantes. De nada nos vale leer diez novelas si no hemos estado atentos a esas ideas que componen la novela, sí, simplemente, hemos leído la novela por placer, sentados en nuestras mejor butaca mientras tomamos un refresco. ¿Quiere decir que de esta manera no aprendemos? Sí que aprendes, pero mucho menos, de una manera pasiva y casi residual. La lectura para aprender, la de verdad, tiene que ser una lectura atenta y activa. ¿Lo mejor? Combinar las dos maneras de lectura.

Dicho esto, unos rápidos consejos para exprimir la lectura como fuente de ideas:

  1. Lee relatos y microcuentos: Una novela normalmente orbita alrededor de una idea o tema principal. Leer textos más breves nos proporciona la posibilidad de exponernos en menos tiempo a más ideas. Piénsalo. (Aquí te dejo una enlace con relatos y microcuentos propios y ajenos para que te inspires).
  2. Lee diferentes géneros y estilos: SAL de tu zona de confort. Si estás acostumbrado a leer a los mismos escritores o los mismos estilos es posible que estés siempre expuesto a los mismos temas o ideas. Cambia la óptica y veras que no todo el monte es romero.
  3. Lee la primera página de un libro: Un ejercicio que me encanta (y admito que soy muy adicto) es a leer las primera páginas de las novelas. Ves a una biblioteca y coge un libro al azar: no leas el argumento, no leas nada del libro, solo la primera página. Hazlo y ponme en los comentarios lo mucho que me odias por haberte vuelto adicto.
  4. Mira series y películas: Aplica todo lo que hemos dicho hasta ahora pero para películas y series. No todo iba a ser malo.

Técnicas de kung fu literario (y de escritura creativa)

La importancia de practicar es algo que ya hemos repetido en este blog hasta aburrir. Escribir no solo es escribir novelas, escribir es practicar, encontrar tu estilo, tu vicios, tus temas comunes y explotar todas las virtudes, solo se consigue con la práctica. Existen dos ejercicios que nos gustan en especial cuando se trata de encontrar ideas ya que nos permiten por un lado practicar y por otro explorar.

 

Escribir es cosa de tres: Básicamente consiste en elegir tres palabras al azar y escribir un relato donde las tres palabras aparezcan y tengan cierto peso narrativo. Esto tipo de limitaciones ayuda a la mente a forzarse en la búsqueda de conexiones y  permite llegar a historias que en otras situaciones no habríamos pensado. No se trata de que aparezcan las palabras, sino que estás tengan una sentido en la obra.

Una variante de este ejercicio son las Recetas cuánticas. Donde os proporcionamos combinaciones de ideas para que crees vuestros relatos. Si no los conoces os invito a leer el artículo sobre ellas o ir directamente la generador de recetas.

El cuestionamiento: es otra técnica creativa muy interesante. Implica hacer preguntas sobre una idea o un personaje para profundizar en su desarrollo. Este ejercicio ayuda a encontrar nuevos ángulos y a desarrollar una trama más completa. Si bien es cierto que el potencial de este ejercicio lo conseguimos a la hora de ramificar una idea ya conseguida.

Lo entenderás con el siguiente ejemplo.

Imagina que quieres escribir una historia sobre lo difícil que es para una madre soltera criar a un hijo hoy en día. El cuestionamiento consistiría en hacerte preguntas sobre la idea como: ¿qué hubiera pasado si no fuera madre?, o, ¿y si hubiera tenido gemelos?, podrías ir más lejos aún, ¿qué pasaría de pronto le quitaran al niño; o si decidiera darlo en adopción? Cuanto más estires las posibilidades y más locas sean más lejos llegaras en este ejercicio.

En conclusión. No ESPERES a la musas, no esperes a que los planetas se alineen para entregarte esa gran novela que te haga famosos, remángate, salta al barro y busca tu esas ideas.

Deja una respuesta